¿Por qué hay pocos pilotos de Dodge ?

Por Matías Antonio

La marca del Carnero pasó de ser la tercera en importancia a ir disminuyendo progresivamente su número de participantes.

Cuando terminó la década de los ochenta la revolución Dodge era una realidad, la marca había ganado siete de nueve títulos lo que realmente fue una amenaza para las otras marcas, ni hablar de Torino que con el paso de los años fue perdiendo pilotos y sobre todo era la marca con una evidente inferioridad reglamentaria. Ante esta situación en la época de los noventa se decide cambiar el reglamento para equiparar a las marcas y evitar que Dodge siga siendo la predominante, lo que llevó a que muchos preparadores tuvieran que adaptarse a las nuevas normas del reglamento y dotar a los Dodge de motores Slant Six a comparación de los V8 que portaban las GTX de los años 80.

Este cambio obligó a muchos pilotos a comenzar a buscar opciones entre Chevrolet y Ford que sin dudas el reglamento favorecía notoriamente. Los pilotos que optaron por quedarse en la marca debieron luchar contra la falta de repuestos que provenían de EE.UU dado que en el país no se fabricaban por ende todo comenzó a hacerse cuesta arriba.

Tuvieron que pasar cinco años para que la ACTC estudiara a fondo el tema y le devolviera un poco de protagonismo a Dodge, para eso se decidió importar desde la fábrica Chrysler 20 motores Cherokee (4.0) no sólo a Dodge sino a aquellos usuarios de Torino que lo desearan.

Sin embargo como suele ocurrir en estos casos, fueron muy pocos los pilotos que se animaron a intentar el cambio porque se requería de tiempo y mucho presupuesto. Solo dos usuarios se animaron, Rubén Luis Di Palma y Guillermo Del Barrio, de ahí en adelante la marca se jugaba entre sobrevivir y desaparecer porque los Slant Six casi no podían repararse si se rompían y no rendían lo mismo que los Ford o Chevrolet y por el otro los Cherokee no eran utilizados.

En 1998 en la primera fecha solo cuatro representantes de Dodge se hicieron presentes con Petrich como bandera que había logrado un año antes un tercer puesto con ese motor, por desgracia el fallecimiento de este piloto en la décima fecha en Rafaela dejaba sin representantes al Carnero, enterado de que ese vehículo era un buen proyecto, Bessone decidía retornar al TC comprándole ese auto a los familiares de Patrich. Se puso en pista en Bs As a la fecha siguiente y donde es considerado como una inflexión en la historia Dodge y Cherokee porque gracias a este piloto se logra cortar una sequía sin triunfos y salir vencedor cuatro fechas después del debut.

Desde ahí en adelante la marca comenzaría a variar el número de participantes pero que no sobrepasarían los catorce hasta el año 2003; después de intercambios de títulos entre Chevrolet y Ford el reglamento le daría una mano a la marca y con un máximo de veinte participantes y su bandera emblema Ernesto Tito Bessone se quedarían con el campeonato de TC tras catorce años y primero de ambos. No falto mucho para el segundo campeonato del matrimonio Dodge-Cherokee y esta vez Norberto Fontana lograba ser campeón de TC también por primera vez en 2006, donde se contabiliza la suma de veintiún participantes de la marca en un año siendo la máxima alcanzada en los últimos 20 años.

De ahí en más el rendimiento de las Dodge comenzó a mermar (modificando nuevamente el reglamento) y con ello comenzaría un éxodo de pilotos nuevamente, desde 2007 el número de participantes de la marca se va reduciendo año tras año hasta que llegamos al año 2015, donde la categoría pasa a motores multiválvulas y logramos contabilizar solo ocho pilotos de Dodge; nueve para 2016; ocho nuevamente para 2017 y un pequeño repunte en 2018 con trece pilotos.

Quizás esto fue el punto de partida para que la ACTC decidiera que los nuevos talentos que suban del TCP deban optar por Dodge o Torino, tratando de equiparar la cantidad de pilotos por marca pero sin dudas no es la solución porque en el presente torneo solo tenemos siete pilotos de Dodge (dado que Bruno decidió bajarse de la marca y pasar a Torino) y entre ellos Jonatan Castellano bandera de la marca.

Lo que es claro que al día de hoy es la que menos representantes tiene y hasta el momento un piloto solo con chances de clasificar dentro de los doce, lo que sin dudas es un déficit muy duro para los fanáticos que ven como año tras año el sueño de volver a ver la marca campeón se va desvaneciendo.